A las 7 de la mañana, más de 100 policías comenzaron a recorrer las calles de Villa 9 de Julio en el marco del operativo bautizado “El Clan”. Buscaban a los integrantes de las bandas Toro y Carrión, que están acusados de haber participado del enfrentamiento en el que murió un joven y en el que terminó herido un hombre.
El viernes 29 de abril, Luciano Calderón fue ultimado a balazos en ese barrio por personas que pertenecen al clan Carrión. Horas después, José Rodríguez, vinculado a los supuestos homicidas, fue herido por un pariente de la víctima. Desde ese día, Villa 9 de Julio se llenó de tensión.
Personal de la División Homicidios y Delitos Complejos, al mando del comisario Hugo Cabezas, comenzó a investigar el caso. Cuando lograron identificar a los acusados y después de haber conseguido las órdenes de detención, decidieron realizar un megaoperativo para capturarlos y secuestrar armas con la que podrían haber cometido el crimen.
Antes de que amaneciera, el populoso barrio ubicado en el norte de la capital fue invadido por hombres de esa repartición policial, de Delitos contra la Propiedad, de Sustracción de Automotores, del Servicio 911, del Grupo Cero y del Cuerpo de Infantería de la Unidad Regional de Capital, dirigidos por el comisario Luis Bacas.
En total, según confiaron fuentes policiales, allanaron 12 viviendas en diferentes sectores del barrio. En ninguno de los domicilios encontraron a los acusados, y tampoco armas. Los pesquisas sospechan que fueron alertados de que iban a ser buscados por la Policía.
Promesas
Los investigadores, según trascendió, recibieron de los Carrión una información: “el lunes (por mañana) se presentarán ante la Justicia”. Los Toro, en cambio, habrían optado por mantenerse ocultos en otros lugares o escapar hacia otras provincias hasta tanto se aclare su situación procesal.
Según la hipótesis de la Justicia, un tal “Quema Rancho”, acompañado por otras personas, ultimó de un disparo en el pecho a Calderón. El principal sospechoso habría estado acompañado por varios integrantes del Clan Carrión, entre los que aparece una mujer.
En tanto, que por el ataque a Rodríguez, padre de un tal “Loco Ger”, pareja de una Carrión y que habría participado en el crimen de Calderón, buscan a “Coco” Toro.
Hasta el momento no se sabe cuáles fueron los móviles del ataque. Los investigadores creen que se trata de una nueva pelea por la disputa territorial que protagonizan ambas bandas.
“No importa lo que digan. A estas personas las buscaremos en todos lados. No descansaremos hasta que las presentemos ante la Justicia”, aseguró Paul Hofer, secretario de Seguridad de la Provincia.
El funcionario advirtió que la orden que recibió la Policía fue la de neutralizar a ambos clanes, que vienen enfrentándose a tiros desde hace varios meses. “Ya cuentan con pedido de detención y en toda la provincia se los está buscando”, agregó.
Hofer dijo que continuarán desarrollándose estos tipos de operativos en distintos sectores de la capital y localidades de la provincia. “Continuaremos llevando a los policías en la calle”, concluyó.